El jugador opuesto, también conocido como opuesto de red, desempeña un papel crucial en el juego de voleibol, especialmente en la ofensiva. Ocupa la posición 1 en la cancha y tiene un conjunto específico de responsabilidades y habilidades:
- Remates Potentes: La función principal del opuesto es realizar remates potentes y efectivos desde la posición 1. Deben ser capaces de golpear el balón con fuerza y precisión para superar el bloqueo y la defensa del equipo contrario.
- Variabilidad en los Remates: Además de la potencia, los opuestos deben ser versátiles en sus remates. Esto incluye la capacidad de realizar remates cruzados, diagonales, paralelos y otros tipos de remates para dificultar la anticipación del bloqueo rival.
- Defensa y Recepción: Aunque su función principal es el ataque, los opuestos también deben ser competentes en la defensa y la recepción. Esto les permite contribuir en todas las facetas del juego y mantener el balón en juego cuando sea necesario.
- Bloqueo y Cierre de Bloqueo: En la red, los opuestos participan en el bloqueo y el cierre de bloqueo. Deben saltar y cerrar los bloqueos junto con el atacante central para detener los remates del equipo contrario.
- Comunicación en la Cancha: La comunicación constante con el colocador es esencial. Los opuestos deben expresar sus preferencias de ataque y estar en sintonía con las decisiones del colocador durante el juego.
- Lectura de Bloqueo y Defensa: Deben ser hábiles en la lectura de los bloqueos y la defensa oponente. Esto les permite tomar decisiones inteligentes sobre dónde y cómo atacar para encontrar espacios en el campo rival.
- Resistencia y Concentración: Dado que realizan numerosos saltos y remates a lo largo del partido, los opuestos necesitan una buena resistencia física y mental para mantener un alto rendimiento a lo largo de los sets.
- Capacidad de Cierre de Sets: En situaciones cruciales, el opuesto puede ser el encargado de cerrar los sets con remates decisivos para ganar puntos y llevar al equipo a la victoria.
En resumen, el jugador opuesto aporta potencia y versatilidad a la ofensiva del equipo de voleibol. Su capacidad para realizar remates efectivos desde la posición 1, así como para contribuir en la defensa y el bloqueo, lo convierte en un elemento clave para el éxito del equipo. La comunicación, la agilidad, la resistencia y la capacidad de lectura de juego son habilidades esenciales que hacen que los opuestos sean jugadores destacados en la cancha.